El senador del Movimiento Al Socialismo, Luis Adolfo Flores, lanzó una dura advertencia sobre la situación del país. En declaraciones recientes, aseguró que Bolivia se encamina hacia un colapso inevitable debido a la escasez de diésel, alimentos y recursos económicos para mantener las subvenciones estatales.
Según Flores, la producción nacional se encuentra paralizada y el gobierno ya no cuenta con recursos suficientes para garantizar la compra de combustible ni alimentos para la población. «Bolivia se está sosteniendo hasta la primera vuelta y quizás ni siquiera llegue a una segunda», afirmó con preocupación.
El legislador también denunció la existencia de un acuerdo político entre el presidente Luis Arce y sectores de la oposición para aprobar créditos que permitirían sostener al país «dos o tres semanas más», con el fin de disimular la crisis hasta las elecciones. A cambio, se buscaría evitar la participación de Evo Morales y mantener el control del poder, en una especie de pacto de impunidad mutua.
Flores subrayó que la prioridad debe ser garantizar el suministro de diésel para reactivar la producción, señalando que sin combustible es imposible frenar la crisis económica que ya se siente en todo el país.