Seis meses del puerto de Chancay: avances limitados, falta de infraestructura clave y déficit de personal calificado

El megaproyecto portuario más importante del Perú enfrenta obstáculos críticos que podrían comprometer su desarrollo como centro logístico regional.

A medio año de su puesta en funcionamiento, el Puerto de Chancay —considerado uno de los desarrollos logísticos más ambiciosos del Perú— evidencia avances operativos, pero también enfrenta serias limitaciones en infraestructura, capital humano y desarrollo complementario. Este complejo portuario, ubicado al norte de Lima, fue inaugurado en octubre de 2024 y ha requerido una inversión cercana a los 3,400 millones de dólares, liderada por la empresa china Cosco Shipping Ports.

El objetivo principal es posicionar a Chancay como un nodo estratégico en la red portuaria de América Latina, mejorando la conectividad con Asia y otros mercados internacionales. No obstante, diversos especialistas advierten que el megaproyecto aún carece de condiciones clave para alcanzar su máximo potencial.


Operaciones iniciales y rendimiento económico

Durante sus primeros seis meses de operación, el puerto ha movilizado más de 15,000 contenedores, 112,000 toneladas de carga a granel y más de 2,000 vehículos, con un volumen relevante de exportaciones agrícolas como arándanos, palta y maíz. Según estimaciones del Banco Central de Reserva del Perú, una vez en plena operación, el puerto podría aportar hasta 0.9% al Producto Bruto Interno nacional, aunque actualmente su contribución es de 0.3%.

El megaproyecto contempla una capacidad inicial de 1.5 millones de TEUs (contenedores de 20 pies), con proyección a alcanzar los 5 millones anuales, equivalentes a 100 millones de toneladas métricas. A la par, se impulsa la implementación de Chancay Park, un parque industrial orientado a potenciar el ecosistema tecnológico y económico, con una inversión estimada de 248 millones de soles.


Limitaciones estructurales y falta de zona económica

Pese a los avances, persisten brechas significativas. Una de las más críticas es la ausencia de una zona económica especial, lo que, según expertos, genera cuellos de botella en la cadena logística, incrementa costos y reduce la atracción para inversionistas nacionales e internacionales.

Asimismo, la infraestructura vial sigue siendo insuficiente. La congestión en la carretera Panamericana Norte impacta negativamente en la conectividad terrestre, reduciendo la eficiencia del transporte de mercancías y restando competitividad frente a otros puertos consolidados de la región.


Escasez de talento especializado

Otro desafío importante es la limitada disponibilidad de profesionales capacitados en áreas como logística internacional, comercio exterior y gestión portuaria. Mario Roncal, director de la carrera de Negocios Internacionales y Logística en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, señala que la demanda supera ampliamente la oferta formativa actual.

El crecimiento proyectado del sector logístico es del 18% para la próxima década, lo que ha obligado a muchas empresas a implementar programas de formación interna, contratar personal extranjero o recurrir a procesos de automatización. Sin embargo, la necesidad de talento altamente calificado sigue siendo un factor limitante.


Perspectivas y acciones necesarias

De cara al futuro, los expertos coinciden en que es imprescindible una planificación urbana y logística integral, que contemple el desarrollo de infraestructura complementaria, servicios básicos y redes de transporte multimodal.

Roncal recomienda que el Estado adopte un rol activo en la formulación de políticas públicas, la regulación aduanera eficiente y la inversión en obras clave como redes ferroviarias y vías de acceso. Por su parte, el sector privado debe priorizar la eficiencia operativa, la adopción de tecnología y prácticas sostenibles.

Finalmente, el ámbito académico tiene la responsabilidad de formar capital humano especializado, impulsar la investigación aplicada e incentivar la innovación en el ecosistema logístico peruano.


Conclusión

El puerto de Chancay representa una oportunidad única para reposicionar al Perú como un actor clave en el comercio internacional. No obstante, su consolidación como hub logístico dependerá de la articulación efectiva entre el Estado, el sector privado y la academia. Superar los retos actuales será fundamental para garantizar su impacto positivo en la economía nacional y regional.

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