Una excolaboradora de Sean “Diddy” Combs lo señala como autor intelectual de un intento de asesinato contra el rapero Kid Cudi. El juicio federal en Nueva York revela nuevas acusaciones por crimen organizado, violencia física y abuso psicológico.
Durante la tercera semana del juicio federal contra el productor musical Sean “Diddy” Combs, Capricorn Clark, exdirectora de marca global de Bad Boy Entertainment, ofreció un testimonio contundente. Bajo juramento, declaró que Combs la obligó a acompañarlo, armado, en un supuesto intento de acabar con la vida del rapero Kid Cudi en 2011.
Según Clark, el incidente ocurrió cuando Combs, enfurecido, irrumpió en su residencia exigiendo que lo acompañara a la casa de Cudi. En el trayecto, presuntamente afirmó: “Vamos a matarlo”. Ya en el lugar, Clark se quedó en la camioneta y, alarmada, llamó a Cassie Ventura —entonces pareja de Combs— para advertirle que temía por la vida de Cudi.
Kid Cudi, identificado legalmente como Scott Mescudi, confirmó en el juicio haber recibido esa llamada desde las inmediaciones de su hogar.
Amenazas, coacción y abuso: un entorno laboral marcado por la violencia
Clark también relató que, tras no lograr ingresar al domicilio del artista, Combs intentó perseguirlo en automóvil hasta que desistió al notar la presencia de patrullas policiales. Posteriormente, obligó a su entorno a convencer a Cudi de que él no había estado involucrado, advirtiendo: “Si no lo convencen, los mato a todos”.
Horas más tarde, siempre según la testigo, Clark presenció una brutal agresión de Combs contra Cassie Ventura. Detalló que el empresario la golpeó reiteradamente mientras ella permanecía en el suelo, sin capacidad de defenderse. “Me rompía el corazón verla así, pero no podía intervenir”, declaró entre lágrimas.
Condiciones de trabajo extremas y amenazas de muerte
Durante su empleo en Bad Boy Entertainment, Clark aseguró haber sufrido estrés extremo, pérdida de cabello y jornadas laborales de hasta 21 horas diarias por un salario de USD 55,000 anuales. Describió un episodio en el que fue llevada a Central Park y amenazada de muerte por su historial laboral anterior. Además, mencionó que fue retenida durante cinco días en un edificio vacío en Manhattan, donde le realizaron múltiples pruebas de polígrafo tras la desaparición de unas joyas que le habían encargado transportar.
Ante la pregunta de por qué siguió trabajando con Combs tras estos hechos, Clark respondió que no tenía otra opción. “Él tiene todo el poder. Solo quería mantener a mi hijo”, dijo ante el jurado.
Panorama del juicio: cargos federales y posibles penas
El proceso judicial, que se desarrolla en un tribunal federal de Manhattan bajo la dirección del juez Arun Subramanian, contempla acusaciones de conspiración para delinquir, tráfico sexual con coerción y transporte con fines de prostitución. Sean Combs, de 55 años, se ha declarado no culpable de los cinco cargos. De ser condenado, podría enfrentar penas de entre 15 años y cadena perpetua.
La fiscal principal del caso, Maurene Comey, señaló que se espera presentar el caso al jurado antes del 4 de julio.
