Autoridades garantizan resguardo policial tras amenazas públicas contra miembros del Tribunal Supremo Electoral.
El Gobierno nacional confirmó medidas de protección para los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel y Tahuichi Quispe, luego de que dirigentes afines al expresidente Evo Morales difundieran mensajes intimidatorios, incluso revelando presuntamente sus domicilios particulares y advirtiendo posibles acciones contra sus familiares.
La decisión fue comunicada por el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, durante el acto de posesión de la nueva viceministra de Seguridad Ciudadana, Carola Arraya. Ríos enfatizó que se actuará con firmeza para preservar la institucionalidad democrática y la integridad de las autoridades electorales.
“No vamos a caer en provocaciones ni aceptar condiciones impuestas desde la presión. Nuestra posición es clara: respeto a la ley, la democracia y a la seguridad de todos los ciudadanos”, declaró el ministro.
Amenazas y tensiones electorales
Las amenazas fueron emitidas por el dirigente intercultural Enrique Mamani, en un video difundido a través de redes sociales. En sus declaraciones, Mamani responsabilizó directamente a los vocales del TSE por las movilizaciones sociales, afirmando que “tenemos identificado al señor Hassenteufel, su casa (…) y también al señor Tahuichi”, sugiriendo acciones contra ellos si no permiten la candidatura de Morales.
Además, añadió que, si no se respetaba la voluntad popular, “mañana haremos conocer quiénes son sus familiares; porque si no es a las buenas, será a las malas”.
El bloque evista exige al TSE que habilite a Evo Morales como candidato presidencial para las elecciones generales del próximo 17 de agosto. Sin embargo, Morales no cuenta con un partido político ni alianza legalmente registrada, situación que impide su participación oficial en el proceso electoral.
Reacción del Gobierno y advertencias
En conferencia de prensa, el ministro Ríos calificó las movilizaciones como un intento de desestabilización del proceso democrático:
“Hay una agenda política que pretende boicotear las elecciones. Reafirmamos nuestro compromiso con el orden democrático y con el mandato popular expresado en las urnas”, manifestó.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, aseguró que las amenazas buscan alterar la paz social y obedecen a intereses alejados del bien común:
“Desde el Ministerio de Gobierno garantizamos la seguridad física de las autoridades electorales. No permitiremos el traslado masivo de personas con fines de presión o confrontación.”
Las organizaciones afines a Morales, autodenominadas “evistas”, advirtieron que radicalizarán sus protestas si no obtienen una respuesta favorable a su demanda, incluyendo un posible bloqueo nacional de caminos.
Contexto político y riesgos
El clima político en Bolivia se encuentra en una fase crítica, a medida que se aproxima la fecha de las elecciones. La tensión entre sectores oficialistas y el bloque evista refleja una fractura interna que pone en jaque la estabilidad institucional.
Las autoridades reiteraron que cualquier acto que atente contra la integridad de funcionarios públicos o la seguridad nacional será procesado conforme a la ley.