Demandan mejores condiciones y amenazan con medidas de presión si no hay respuesta en 24 horas
Las esposas de efectivos policiales desplegados en el operativo de control en Llallagua, departamento de Potosí, demandaron al presidente Luis Arce el retiro inmediato de los uniformados de la zona, luego de que se confirmara el fallecimiento de tres policías durante los enfrentamientos con grupos movilizados.
En una declaración pública, las familiares señalaron que si no se atiende su exigencia en un plazo de 24 horas, iniciarán una huelga de hambre acompañadas de sus hijos y se movilizarán frente a la Casa Grande del Pueblo en la ciudad de La Paz.
El conflicto en Llallagua, que involucra bloqueos, saqueos y el uso de explosivos, persiste a pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden. El pasado miércoles 11 de junio se produjo un nuevo enfrentamiento entre manifestantes y efectivos del orden, dejando como saldo tres policías muertos y más de 50 heridos. Uno de los lesionados se encuentra en estado crítico con una herida de proyectil.
Las denunciantes también expresaron su indignación por las precarias condiciones en las que los efectivos policiales cumplen sus labores. De acuerdo con sus declaraciones, los uniformados carecen de equipamiento adecuado, alimentación suficiente y protección ante las bajas temperaturas en la región.
El pedido de repliegue se suma a las crecientes tensiones entre la población movilizada y las fuerzas de seguridad, en un contexto marcado por la violencia y la incertidumbre.