A una semana del anuncio oficial sobre la supuesta normalización del abastecimiento de combustibles, las largas filas en surtidores de la ciudad de La Paz persisten. Conductores del transporte público y privado expresaron su indignación, exigiendo al Gobierno mayor sinceridad y soluciones reales ante una situación que consideran crítica.
Desabastecimiento persiste pese a anuncios
El pasado 23 de mayo, el presidente del Estado, Luis Arce, aseguró que a partir del lunes 26 el suministro de combustible se regularizaría completamente en el eje central del país. Sin embargo, a fecha de hoy, las filas de vehículos en estaciones de servicio superan las diez cuadras en varios sectores de la capital.
En puntos como la plaza Triangular de Miraflores y la avenida Montes, los choferes reportan haber esperado más de 12 horas para acceder a gasolina o diésel, sin garantías de abastecimiento seguro.
“Exigimos que se diga la verdad”
Ante la prolongada espera, algunos conductores iniciaron bloqueos esporádicos para exigir una respuesta clara de las autoridades. “Dicen que llega combustible, pero no llega nada. El lunes dijeron que estaría al 100%, luego que solo al 40%. Ya no sabemos qué creer”, expresó uno de los transportistas.
Otro chofer, desde la estación Volcán, denunció que el argumento gubernamental sobre condiciones marítimas adversas en el puerto peruano resulta insuficiente: “No sabemos si están pagando o si es otra excusa. El transporte ya no cree en lo que dicen”.
Impacto social y económico
La escasez de combustible también ha reducido la frecuencia del transporte público, afectando a miles de pasajeros que enfrentan largas filas en puntos de parada. El problema, según denuncian los sindicatos del sector, podría derivar en una crisis de movilidad si no se actúa con urgencia.
Mientras tanto, el Gobierno sostiene que al menos 40 millones de litros de diésel están siendo descargados en el puerto del Callao (Perú), y que otra cantidad permanece a la espera por condiciones marítimas adversas.
Llamado a la transparencia y la gestión eficiente
Los transportistas exigen acciones inmediatas y una comunicación clara por parte del Ejecutivo. La falta de información verificable ha generado incertidumbre en un contexto donde el suministro de energía es clave para la economía urbana y regional.